sábado, 8 de junio de 2013


Proyecto de lo humano

A partir de la temática de lo humano, se tomaran fotos de iglesias en distintos lugares de México, partiendo de los mismos como uno de los íconos religiosos más representativos en la cultura occidental.

De esta manera, las mismas serán abordadas desde la concepción de la religión, específicamente la católica, como construcción de una sociedad humana.

Estas son retomadas debido al contexto  y sociedad en que me desarrollo.

A lo largo de la historia, el ser humano ha intentado encontrar respuestas que le den rezones por las que se encuentra en el mundo, la manera en que debe de actuar, así como lo que existe o no después de la muerte.

Cuestionamiento que han saciado con la creación de rituales y entes desconocidos a los que les atribuyen facultades superiores, que resultan imposibles para ellos. La religión ha sido, cual fuere, un camino y razón para llevar a cabo sus vidas.   

Contando cada una de ellas con prácticas, creencias y rituales distintos, estas son parte de la conformación de los humanos en distintas sociedades. 

 Los templos, específicamente las iglesias, aunado a su valor icónico, cuentan a su vez con una gran carga simbólica que forma parte de la ideología de cada religión y el lugar en el que se practica. 

Cada sociedad, adopta culturalmente las religiones, adecuando sus prácticas a la religión y la religión a sus prácticas, dando lugar a la construcción de una identidad como sociedad, lo propiamente humano.

La iglesias católicas son tomadas como lugares específicos donde se encuentra la protección y una mayor cercanía al ente superior, en este caso nombrado como Dios.

Estas, cuentan con características particulares; variadas a partir del año en el que fueron construidas, del terreno en el que se encuentran, de los recursos usados para la misma, los intereses políticos, así como, en el caso de los primeras iglesias edificadas en México, por el orden religioso que las inició. 

 Todo lo anterior es reflejo directo del momento histórico humano por el que transcurrieron. Un monumento del humano, hecho por el humano. 

 Los artistas románticos ya habían hablado de la monumentalidad de la naturaleza frente al hombre, evidentemente retomado en la edificación de las iglesias.

Estas se presentan imponentes, ante el tamaño minimizado por las mismas, del ser humano. Contienen luz y consuelo, aunado a que brindan protección a quienes lo buscan. Son lo suficientemente grandes para ser tomadas como casa de Dios y los necesariamente altas para encontrarse más cerca de él. 

 Esta lectura es simbólicamente clara cuando se ingresa a las mismas. Aunque mucho de dicha lectura, es culturalmente aprendido, la interpretación se refuerza con la estructura arquitectónica, quedando introducido en las columnas, retablos, arcos cúpulas y altares.













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